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China denuncia el uso de aranceles como arma política y acusa a EE.UU. de “tiranía” comercial

China advierte que no tolerará ataques a su desarrollo económico tras la nueva ronda de gravámenes impuestos por Donald Trump y pide a Washington que abandone el proteccionismo y vuelva al diálogo
Wang Yi / Archivo
Wang Yi / Ministerio de Exteriores de China

La tensión comercial entre China y Estados Unidos ha escalado un nuevo peldaño este sábado, después de que el Gobierno de Pekín haya reafirmado su compromiso de proteger “su soberanía, seguridad e intereses de desarrollo”. Así lo ha expresado el Ministerio de Asuntos Exteriores chino, en respuesta a los nuevos aranceles impuestos por la Administración de Donald Trump.

Pekín acusa a Washington de utilizar los aranceles como un arma política para frenar su crecimiento económico y comercial. “Instamos a Estados Unidos a dejar de usar los aranceles como arma para reprimir la economía y el comercio de China, y dejar de socavar los derechos legítimos de desarrollo del pueblo chino”, han subrayado desde Exteriores.

El Gobierno chino califica estas medidas de “abuso”, tachándolas de “tiranía” y de una alteración grave “del orden económico y comercial existente”. Una estrategia que, según Pekín, no solo rechaza China, sino que también encontrará oposición en la comunidad internacional. Como mensaje claro a la Casa Blanca, han zanjado: “No causamos problemas, pero tampoco les tenemos miedo”.

Esta nueva oleada de tensiones se produce tras la decisión de Trump de imponer un 34% adicional en aranceles a productos procedentes de China, una medida que eleva el total anual al 54%. En represalia, el Ejecutivo chino ha respondido con tarifas equivalentes a productos estadounidenses, así como con restricciones a la exportación de ciertos minerales estratégicos. El cruce de sanciones ha intensificado la guerra comercial entre las dos principales potencias del planeta.

A pesar de la dureza del conflicto, desde Pekín insisten en que nadie gana con este tipo de enfrentamientos. “No hay ganadores en las guerras comerciales y arancelarias, y no hay salida para el proteccionismo”, han afirmado, defendiendo que “la globalización económica es el camino inevitable para el desarrollo de la sociedad humana”, y recordando que el progreso “es un derecho universal de todos los países del mundo, no la patente de unos pocos países”.

Desde el otro lado del Pacífico, Trump ha defendido en su red Truth Social que Estados Unidos está saliendo beneficiado de esta “revolución económica”. Según el presidente, “China se ha visto mucho más afectada que Estados Unidos, de lejos” y acusa al gigante asiático y a otras naciones de haber tratado injustamente a su país durante años.

“Hemos sido el ‘azote’ tonto e indefenso, pero ya no. Estamos recuperando puestos de trabajo y empresas como nunca antes. Ya hay más de cinco trillones de dólares de inversión, ¡y subiendo rápidamente!”, escribió. “Esto es una revolución económica y ganaremos, resista, no será fácil, pero el resultado final será histórico”, sentenció antes de cerrar su mensaje con su habitual lema: “lo haremos, ¡¡¡Hacer a América grande de nuevo!!!”.

Pekín, por su parte, ha señalado las caídas bursátiles como una muestra del rechazo del mercado a las políticas de Trump. Además, ha pedido a Washington abrir “consultas en igualdad de condiciones” para resolver sus diferencias. “Así que ahora es el momento de que Estados Unidos deje de cometer errores y resuelva sus diferencias con sus socios comerciales a través de una consulta en igualdad de condiciones”, ha apuntado un portavoz.

En paralelo, Trump ha dejado la puerta abierta a un posible alivio de los aranceles si, a cambio, otros países ofrecen “algo fenomenal”. Así lo expresó en declaraciones a la prensa este viernes: “Depende. Si alguien dijera que 'os daremos algo fenomenal', siempre y cuando nos dieran algo bueno, por ejemplo con TikTok…”.

En ese mismo contexto, ha anunciado una prórroga de 75 días para que TikTok alcance un acuerdo con empresas estadounidenses que permita desligarla de su matriz china, ByteDance, y seguir operando en suelo norteamericano.

Mientras, varias cámaras de comercio e industria en China, que agrupan desde el sector textil hasta el electrónico y el metalúrgico, han expresado públicamente su rechazo a los aranceles. En especial, la Cámara de Comercio de Productos Alimentarios ha hecho un llamamiento a sus asociados a reforzar la cooperación para abrir nuevos mercados tanto dentro como fuera del país.