Moratinos ve un "error" fijar la salida de Afganistán sin garantizar la seguridad
Moratinos ha informado de las conclusiones que se adoptaron en la Conferencia de Londres del pasado 28 de enero. En este foro, la comunidad internacional acordó una nueva estrategia, que incluye la oferta de diálogo a los talibanes e ir traspasando progresivamente al Gobierno de Kabul el control del país.
A juicio del ministro, no se podrá completar el llamado proceso de "afganización" -traspaso de la gestión a las autoridades locales- "si no hay una reconciliación política a medio y largo plazo" entre los propios ciudadanos del país asiático. "Quienes se tienen que ganar el corazón de los afganos son los propios afganos", ha señalado.
Moratinos se ha mostrado convencido de que este nuevo enfoque, más político que militar, es el aconsejable para lograr el éxito de la misión internacional, que comenzó en 2001 como respuesta los atentados del 11 de septiembre de Nueva York. "Ha habido un déficit civil y un superávit militar. El nuevo plan lo que hace es corregir. Antes, mezclábamos el agua y el aceite. La mezcla de Londres es la adecuada. Están mejor delimitados los pasos para lograr los objetivos", ha argumentado.
Más tropas españolas a Afganistán
La nueva estrategia incluye el envío de nuevas tropas, que en el caso de España, serán 511 soldados y 40 guardias civiles para desempeñar tareas de seguridad y de formación del Ejército afgano en el marco de la operación ISAF de la ONU bajo mando de la OTAN. Este envío de más tropas responde la petición de ayuda que hizo el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, quien el pasado 1 de diciembre anunció el despliegue de 30.000 soldados más y fijó el comienzo de la retirada en junio de 2011.
Moratinos ha reconocido que la inseguridad ha aumentado en las provincias de Badghis y Herat, donde España tiene desplegadas sus tropas. Ha defendido el refuerzo del contingente ante estas amenazas, aunque ha insistido en que España no es partidaria de poner fechas al final de la misión. "Antes que trabajar por una estrategia de salida, hay que cumplir con la estrategia de transición", ha opinado.
Para avanzar en el camino correcto, el titular de Exteriores ha considerado igualmente necesario que el Gobierno de Hamid Karzai se comprometa en la lucha contra la corrupción y vaya facilitando el desarrollo económico del país. Ha abogado por potenciar el plan agrícola para promover cultivos alternativos al opio y combatir de este modo el narcotráfico.
También ha destacado la conveniencia de implicar a los países vecinos a Afganistán y de ir creando instituciones locales a nivel provincial. Moratinos ha anunciado la visita a Madrid en los próximos días del gobernador y de una delegación de representantes políticos y sociales de la provincia de Badghis.
De Arístegui ha reiterado el apoyo del PP a la misión española, aunque ha vuelto a lamentar que el Gobierno se escude en "eufemismos", no reconozca que en Afganistán se vive una situación de guerra y se empeñe en "edulcorar las cosas".
El diputado del PP ha subrayado que si no se logra derrotar a los talibanes fanáticos, "será imposible" lograr el resto de objetivos. El más crítico con el Gobierno ha sido el diputado de IU Gaspar Llamazares, quien ha asegurado que la actual dinámica en Afganistán es de "fracaso político y militar".