Tras el fuerte episodio inflacionista experimentado en 2022, el Ejecutivo decidió aplicar a partir del 1 de enero de 2023 una rebaja del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) a determinados alimentos considerados básicos dentro de la cesta de la compra.
La medida, que estaba prevista para agotarse el 31 de diciembre de 2023, finalmente fue prorrogada seis meses más. Ahora, a tan solo unos días de que la rebaja del tipo de gravamen se extinga, el Gobierno ha confirmado su intención de prorrogarla, aunque por el momento no se sabe durante cuánto tiempo más.
El precio de los alimentos no para de subir
Según se desprende de un estudio llevado a cabo por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) en el que se han analizado 122 productos habituales en la cesta de la compra, entre diciembre de 2020 y diciembre de 2023 los precios subieron un 38% de media.
Destacando especialmente el alza de alimentos como el aceite de oliva, el azúcar, el arroz, el cacao y las patatas.
El pasado mes de mayo el Índice de Precios al Consumo (IPC) subió un 0,3% con respecto al mes de abril, y se elevó tres décimas en su tasa interanual, hasta situarse en un 3,6%. Así, el incremento de precios durante el mes de mayo fue el más alto registrado desde abril de 2023.
En el caso de los alimentos y las bebidas no alcohólicas, el crecimiento interanual de mayo se situó en un 4,4%, tres décimas menos que en el mes anterior. Debido principalmente a que el incremento del precio de la fruta y la carne fue más bajo que el registrado en abril de 2023.
En mayo la inflación repuntó de nuevo al 3,6%, lo que ha llevado al Ejecutivo a tomar la decisión de prorrogar nuevamente la medida que mantiene el IVA de productos básicos de alimentación como los huevos, los lácteos o el aceite de oliva, a un nivel más bajo del habitual.
Una medida que contradice lo recogido en el documento de actualización de previsiones macroeconómicas y fiscales para los años 2024 y 2025 que el Gobierno remitió a Bruselas a finales de abril. En dicho informe se señalaba que la rebaja del IVA de los alimentos se revertiría el próximo 30 de junio.
El coste de la rebaja del IVA
La rebaja del IVA a los alimentos básicos ha costado a las Arcas Públicas unos 2.100 millones de euros. La ampliación, si se mantiene finalmente hasta el 31 de diciembre, conllevará un coste adicional de 800 millones de euros. Aunque se baraja la posibilidad de que la nueva prórroga sea únicamente de tres meses.
Esta medida nunca ha sido vista con buenos ojos por organismos como el Fondo Monetario Internacional (FMI). De hecho, este organismo ha propuesto a España diferentes medidas para conseguir un ajuste presupuestario.
Entre sus ideas básicas están extender el cálculo de las pensiones a toda la vida laboral, reducir el coste del despido, frenar la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) y suprimir las exenciones al IVA que están en vigor.
Críticas a esta medida
Para los expertos, la rebaja del IVA es una medida poco efectiva. Critican que reduce los ingresos que percibe el Estado a través del Impuesto sobre el Valor Añadido y, sin embargo, los consumidores no lo notan en el bolsillo.
Según los datos del Observatorio de Márgenes Empresariales, desde 2023 hasta el primer trimestre de 2024, los supermercados han incrementado su capacidad para convertir sus ingresos en ganancias. Lo que quiere decir que han elevado sus márgenes de beneficio.
Los especialistas señalan que la medida no sirve para contener la subida del precio de los alimentos, porque esta depende de las cadenas globales de producción y distribución. Por eso, la ausencia de IVA en ciertos productos, o la rebaja del tipo de gravamen con respecto al habitual, apenas se nota cuando llega el momento de llenar la cesta de la compra.
Otra crítica que se hace a este sistema es que, al no estar focalizado en los consumidores más vulnerables, al final beneficia directamente a quienes tienen rentas más altas. Aunque las rentas bajas gastan más en alimentos, el valor de lo que consumen las rentas altas es mayor, y por tanto también es mayor el ahorro que consiguen.
Desde que comenzaron a adoptarse medidas anticrisis en 2021 para aliviar los efectos de la inflación, el coste total supera los 50.000 millones de euros.