El próximo viernes 29 de noviembre es el Black Friday, una fecha con grandes descuentos importada desde la cultura estadounidense y que ya cuenta con un gran arraigo entre los consumidores en España.
Cada año es más habitual que las estafas se multipliquen en este día de grandes descuentos, igual que durante el Cyber Monday. Para evitar caer en ellas, los especialistas aconsejan actuar con precaución y no dejarse seducir por chollos que parecen demasiado increíbles para ser verdad.
Una oportunidad dorada para los ciberdelincuentes
El Black Friday es sinónimo de grandes descuentos y de compras compulsivas, y los ciberdelincuentes aprovechan que los consumidores se dejan llevar por la urgencia y no revisan tanto cómo y dónde gastan su dinero, para cometer fraudes.
A nivel global se ha observado un aumento exponencial de los intentos de fraude durante esta época. Las tácticas más utilizadas son el phishing (que busca obtener los datos personales y bancarios de una persona a través del engaño); los sitios web falsos que clonan las páginas de empresas de prestigio; y las «gangas» que ofrecen el producto de moda a un precio muy bajo.
En España, un promedio de dos millones de personas han sido víctimas en algún momento de las estafas que se ponen en marcha con motivo del Black Friday. El denominador común en muchos casos suele ser la suplantación por parte de los criminales de compañías o marcas muy reconocidas.
En un comunicado de prensa emitido en 2023, la Policía Nacional ya advertía que «hay que ser precavidos ante ofertas de artículos populares con grandes descuentos, ya que los estafadores suelen crear sitios falsos de comercio electrónico que desaparecen después de recaudar el dinero de sus víctimas».
Recomendaciones para no caer en estafas durante el Black Friday
Los especialistas recomiendan adoptar las siguientes precauciones para no ser víctimas de engaños:
No visitar las web desde un enlace externo
Durante las próximas semanas, tanto las empresas legítimas como los ciberdelincuentes van a incrementar su actividad de envío de correos electrónicos.
Como muchas veces resulta complicado distinguir una comunicación real de una marca de una falsa, lo recomendable es no acceder a la web directamente desde los enlaces que contienen los mensajes de correo electrónico, mensajes de WhatsApp o SMS que se puedan recibir.
Es más seguro escribir la dirección de la tienda en el navegador y acceder a su página de esta manera. Con tan solo realizar esta acción, ya se está reduciendo de manera muy notable la posibilidad de caer en una estafa de phishing.
Cuidado con los cupones descuento
La estafa de los cupones de descuento para establecimientos como El Corte Inglés, Mercadona, Lidl, etc., siempre está operativa, pero todavía más en esta época del año.
Las marcas recuerdan a los consumidores que solo distribuyen descuentos y ofertas a través de sus canales de comunicación oficiales, nunca a través de terceros.
Para comprobar si un determinado supermercado o establecimiento tiene una oferta, lo mejor es acceder a su web escribiendo su dirección en el navegador o a sus redes sociales.
Comprar únicamente en web seguras
Al entrar en una página web para hacer una compra hay que asegurarse de que la dirección empieza por «https».
Es especialmente importante la «s» del final, porque eso acredita que se trata de un sitio seguro.
Verificar el diseño de la web
Los expertos también aconsejan prestar especial atención al diseño de la web. Hay clones que son prácticamente imposibles de detectar, pero la mayoría de ellos ofrecen pistas que permiten desvelar que no son páginas verdaderas.
Por ejemplo, si los textos parecen una mala traducción, contienen faltas de ortografía o aparentan estar elaborados por Inteligencia Artificial. O si las imágenes son de poca calidad o se incluyen muy pocas fotos de cada artículo.
Otro rasgo importante que distingue a una web real de una falsa es el apartado de seguridad y privacidad. Aquí se debe contemplar la información sobre el tratamiento de datos y la identidad del responsable de esta actividad. Muchas webs falsas no incluyen esta información, o no aportan una información veraz sobre quién trata los datos. Esto se puede saber haciendo una sencilla búsqueda en Internet.
Incluso aunque todo en la web parezca legítima, si el usuario tiene cualquier tipo de duda, lo mejor es no hacer la compra ni proporcionar ningún dato personal.
Utilizar tarjetas prepago
La mayoría de las entidades bancarias ponen a disposición de sus clientes tarjetas de prepago (en muchos casos virtuales) que se recargan con el saldo necesario para hacer una compra.
De esta forma, no hay que dar el número de la tarjeta de crédito de uso habitual y se reduce la posibilidad de sufrir un robo.