Esta iniciativa se implementa en respuesta a una condición que afecta a más del 50% de las mujeres en algún momento de sus vidas, y que representa una de las consultas más habituales en Atención Primaria.
El Boletín Oficial del Estado (BOE) ha publicado este lunes una Resolución de la Dirección General de Salud Pública y Equidad en Salud del Ministerio de Sanidad, que introduce una nueva guía. Esta guía permite a las enfermeras la «indicación, uso y autorización de dispensación de medicamentos sujetos a prescripción médica».
Es importante destacar que quedan fuera de esta normativa los casos complejos que requieren la intervención de un médico, como aquellas infecciones que son recurrentes, el uso de sondas vesicales, o situaciones de inmunosupresión. Tampoco se incluyen las ITU complicadas, que son más frecuentes en personas con mayor riesgo, como las embarazadas, personas mayores, diabéticos o aquellos con anomalías anatómicas, quienes necesitan una evaluación más exhaustiva.
La prevalencia de estas infecciones es significativa: cada año, alrededor del 5% de las mujeres consultan a su médico por este motivo, y a lo largo de su vida, al menos el 50% sufre una ITU en alguna ocasión. La bacteria ‘Escherichia coli’ es la responsable en el 70-80% de los casos.
Síntomas de infección urinaria
Los síntomas típicos de la cistitis incluyen “disuria (dolor o ardor al orinar), polaquiuria (necesidad de orinar con mayor frecuencia de lo normal, pero generalmente en pequeñas cantidades), urgencia urinaria, dolor suprapúbico y hematuria (sangre en la orina), sin prurito o flujo vaginal anormal”.
El tratamiento de las ITU no complicadas, común en mujeres adultas, se basa en la administración temprana de antibióticos, sin que sea necesario realizar un urocultivo de manera rutinaria. Este enfoque busca aliviar los síntomas rápidamente y erradicar la infección de manera eficiente, mejorando el acceso al sistema de salud.
La nueva guía ofrece a las enfermeras un marco para administrar el tratamiento adecuado, permitiéndoles actuar de manera integral en la Atención Primaria, un entorno ideal para la implementación de este tipo de medidas.
Este documento, fruto de un esfuerzo colaborativo multidisciplinar, establece claramente los protocolos para que las enfermeras traten a mujeres con ITU no complicada, excluyendo aquellos casos que requieren intervención médica. También define los procedimientos para manejar los medicamentos, desde su inicio hasta la modificación o finalización del tratamiento, basándose en la evolución de los síntomas.
Cada comunidad autónoma tendrá la responsabilidad de adaptar esta guía a sus necesidades específicas, desarrollando protocolos que precisen la población objetivo, los medicamentos autorizados y los criterios de actuación. La guía se revisará cada cinco años para incorporar las últimas evidencias científicas y garantizar que las prácticas de las enfermeras sean seguras, eficaces y alineadas con el uso racional de los medicamentos.
Este nuevo documento se suma a otras ocho guías ya publicadas que cubren áreas como deshabituación tabáquica, uso de anestésicos locales, fiebre, anticoagulación oral, tratamiento de heridas, hipertensión, diabetes tipo 1 y tipo 2, quemaduras y ostomías.
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