“Una Ciudad Inteligente y Sostenible es una ciudad innovadora que aprovecha las Tecnologías de la Información y la Comunicación y otros medios para mejorar la calidad de vida, la eficacia del funcionamiento y los servicios urbanos y la competitividad”. El ayuntamiento de Fuenlabrada (Madrid) ha hecho propia esta definición. Lleva años siendo uno de los principales consistorios madrileños preocupados por esta cuestión. En 2004 recibió el Premio Nacional de Urbanismo y Sostenibilidad. Y la semana pasada unió a todas sus iniciativas centradas en esta importante cuestión, la celebración del primer Congreso de Sostenibilidad Urbana de Fuenlabrada.
Investigadores, profesionales y expertos medioambientales se dieron cita en el salón de actos del ayuntamiento para profundizar sobre una cuestión que preocupa especialmente a este municipio, originariamente agrícola, y que ha experimentado uno de los crecimientos demográficos más espectaculares de la región. El municipio ha pasado de tener 18.000 habitantes en 1975 a 200.000 habitantes en 2016. Lo que supone un crecimiento del 874,6%en 40 años. Todo un reto para un municipio con una actividad económica que estaba volcada en el sector primario, sobre todo en la agricultura.
Hace diez años que forma parte de las grandes ciudades de Madrid, pero no ha querido dejar de lado sus orígenes. Por ello, en 2012 la Concejalía de Sostenibilidad realizó un estudio técnico y detectó una zona con un enorme potencial para establecer un proyecto de dinamización agraria. Y sólo un año después, el gobierno local comenzó la planificación y la gestión del Parque Agrario de Fuenlabrada para preservar y fortalecer la agricultura periurbana y su paisaje. De hecho, durante las jornadas celebradas la semana pasada, los asistentes tuvieron la oportunidad de hacer una visita guiada de la mano de Mikel Fernández, miembro del equipo técnico de Heliconia.
Fernández explicó algunas de las problemáticas a las que se están enfrentando: un progresivo retroceso de la actividad agraria, acompañado de un envejecimiento del sector, y un aumento de parcelas de regadío en desuso. “Los jóvenes no encuentran alicientes a la actividad agrícola”, explicó este experto en Desarrollo Local y gestión de proyectos. Aunque esta iniciativa, poco a poco, está obteniendo sus frutos.
En 2005, el Parque Agrícola de Fuenlabrada fue premiado por la Fundación de Estudios Rurales -institución ligada a la Unión de Pequeños Agricultores (UPA)- en la categoría Política, Economía y Ciencias Sociales. Y hace dos semanas, el ayuntamiento firmó un convenio con el hipermercardo Alcampo para fomentar la agricultura de proximidad y un “consumo sostenible”. La empresa se ha comprometido, al menos durante un año, a vender alimentos frescos cultivados en Fuenlabrada. Una colaboración que el Parque Agrario también ha suscrito con la empresa Blanco, que gestiona una docena de comedores escolares y alrededor de setenta en el conjunto de la región.
Urbanismo, transporte público y salud
La sostenibilidad es una de las piedras angulares del consistorio fuenlabrareño. El alcalde, Manuel Robles, fue el encargado de inaugurar el primer Congreso de Sostenibilidad Urbana y en su discurso apostó directamente por políticas sostenibles “transversales”. Aunque dio especial importancia al urbanismo, al transporte público y a la salud, las tres principales materias en torno a las que giró la jornada informativa. De hecho, la primera mesa de debate se centró en la movilidad urbana y en la gestión inteligente que debe hacerse de la movilidad en las ciudades basada en los datos (tráfico, aparcamiento y contaminación ambiental) en tiempo real de lo que sucede en el tejido urbano. En ella participaron Alfredo Sánchez, policía local de Alcobendas. La socia fundadora de Indaga Research, una cooperativa de Investigación Social y de Mercado, Cristina Jiménez. Y Silvia Casorran, experta en el uso de la bicicleta como medio de transporte en las ciudades. De hecho, participó en el proyecto europeo BiTiBi para promover la intermodalidad bicicleta y la asistencia técnica para el desarrollo del programa Superilles (Supermanzanas) de Barcelona.
Aunque no se puede hablar de sostenibilidad y medio ambiente y no de salud. Ésta fue otra de las principales mesas de debate de este primer Congreso sobre Sostenibilidad Urbana. La OMS ya ha advertido de que el aire que respiramos está lleno de sustancias que causan cáncer y debería ser calificado como cancerígeno para los humanos. Éste fue el tema en el que se centró el científico titular del Instituto de Salud Carlos III, Julio Díaz. Así como también, la doctora en Epidemiología y Salud Pública como Carmen Gallardo y el doctor en medicina y jefe de Sección de Pediatría del Hospital del Niño Jesús, Marciano Sánchez.
El objetivo de Fuenlabrada es ser una ciudad sostenible, es decir, que su desarrollo permita llegar a la erradicación de la pobreza y a la protección del medio ambiente. Y buscar un impacto positivo de la economía verde. Sobre estas cuestiones profundizaron Santiago Calegero, de Sertego, uno de los principales operadores del sector de la gestión de residuos industriales, responsable del tratamiento de más de 900.000 toneladas de residuos en el año 2015. Y el ecologista Carlos Bravo, miembro de la consultora ambiental Salvia, centrada en las áreas de energía, transporte, cambio climático, agricultura, pesca, gestión del territorio y protección del medio natural y la biodiversidad.
Smart city
Aunque Fuenlabrada tampoco se puede desligar de un concepto tan de moda como es el caso de las smart city (ciudades inteligentes). En resumidas cuentas, crear un espacio para la convivencia que ofrezca oportunidades para el desarrollo íntegro de las personas de forma eficiente y en armonía con su entorno. El concejal de Mantenimiento de Parques y Jardines, Limpieza Viaria y Recogida de Residuos, Antonio González, el cofundador del estudio de arquitectura, sAtt, en Madrid, que apuesta por una arquitectura ecológica guiada por la lógica de la naturaleza, Iñaki Alonso y el socio director de Lógica’eco, consultora especializada en proyectos de Cohousing y Coworking desde hace 10 años, Francisco Romero fueron los encargados de explicar toda esta compleja realidad.
Eso sí, nada de esto será posible sin un análisis previo del territorio que permita a medio y largo plazo un modelo urbano eficiente. Por ello, el urbanismo y el planeamiento urbano supusieron el broche de oro de estas jornadas. Andrés de las Alas, director de urbanismo de Fuenlabrada, y el urbanista Enrique Olmedillas, resaltaron la importancia del conocimiento de la realidad municipal desde los ámbitos del comportamiento urbano, el patrimonio natural y cultural, el desarrollo económico, la estructura funcional, la configuración espacial del territorio y la gobernanza.
Y es precisamente en la gobernanza en lo que centró su intervención Aitana Mas, directora general de transparencia y participación de la Generalitat Valenciana, que se encargó de explicar ante los asistentes a este primer Congreso de Sostenibilidad Urbana de Fuenlabrada su experiencia en esta materia desde que la izquierda gobierna la Comunidad Valenciana.
Elsa S. Vejo