En un mundo que cada día celebra la diversidad, el 2 de abril destaca en el calendario como una fecha crucial: el Día Mundial de concienciación sobre el Autismo.
Establecido por la Asamblea General de las Naciones Unidas, este día busca fomentar una mayor comprensión y promover el apoyo a las personas con trastornos del espectro autista (TEA), reconociendo sus desafíos únicos, así como sus habilidades y potencial.
Los TEA engloban un grupo de condiciones con características diversas, incluyendo dificultades en la interacción social y la comunicación, así como patrones de comportamiento y actividades atípicos. La variabilidad de estas condiciones significa que, mientras algunas personas con autismo pueden vivir de manera independiente, otras pueden requerir atención y apoyo constantes a lo largo de su vida.
La OMS estima que uno de cada 100 niños en el mundo se encuentra en el espectro autista, una cifra que subraya la importancia de abordar estas condiciones con sensibilidad y comprensión. A pesar de los prejuicios y la estigmatización que aún enfrentan, es crucial reconocer que el autismo no está vinculado a las vacunas infantiles, como se ha demostrado en múltiples estudios científicos.
El diagnóstico temprano y el acceso a intervenciones psicosociales pueden marcar una diferencia significativa en la vida de las personas con autismo, mejorando su capacidad para comunicarse e interactuar socialmente. La atención integral, que incluye la promoción de la salud, la atención médica adecuada y la rehabilitación, es fundamental para apoyar el bienestar y la calidad de vida de las personas con TEA y sus familias.
La resolución de la OMS sobre los trastornos del espectro autista, adoptada por la 67.ª Asamblea Mundial de la Salud en 2014, refleja el compromiso global de mejorar la calidad de vida de las personas con autismo. Este compromiso se traduce en esfuerzos para aumentar el compromiso de los gobiernos, proporcionar orientación sobre políticas, fortalecer la capacidad del personal de salud y promover entornos inclusivos y favorables.
Líderes de organizaciones dedicadas al autismo, profesionales de la salud, educadores, pero más importante aún, personas con autismo y sus familias, alzan la voz cada día para compartir sus experiencias y desafíos.
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