El vehículo explorador Perseverance de la NASA, en su incansable búsqueda de signos de vida en Marte, ha realizado un descubrimiento fascinante. Una roca, bautizada como «Cheyava Falls» por el equipo científico, podría contener indicios de vida microbiana antigua. Este hallazgo, ocurrido el 21 de julio de 2024, se produjo mientras el rover exploraba el límite norte de Neretva Vallis, un antiguo valle fluvial.
Un análisis revelador
Cheyava Falls, una roca repleta de vetas, presenta características químicas y estructuras que sugieren la posible existencia de vida hace miles de millones de años, cuando el agua fluía abundantemente en la región explorada por Perseverance. Los instrumentos del rover han detectado compuestos orgánicos y señales químicas que podrían haber sido generadas por vida microbiana, aunque aún se requieren más estudios para confirmar esta hipótesis.
Nicola Fox, administradora asociada de la Dirección de Misiones Científicas de la NASA, subrayó la importancia de este hallazgo: «Este viaje por el lecho del río de Neretva Vallis dio sus frutos, ya que hemos encontrado algo que no habíamos visto nunca antes, lo que dará a nuestros científicos mucho que estudiar”.
Un enigma científico
El equipo científico, liderado por Ken Farley de Caltech, se enfrenta a un rompecabezas complejo. Cheyava Falls muestra manchas de colores característicos y señales claras de haber estado en contacto con agua, elementos esenciales para la vida. Sin embargo, la formación exacta de la roca y la influencia de las rocas cercanas aún son inciertas.
David Flannery, astrobiólogo de la Universidad Tecnológica de Queensland, destacó las sorprendentes manchas blanquecinas y las aureolas negras que contienen hierro y fosfato, características que en la Tierra están asociadas con el registro fosilizado de microbios.
Hipótesis sobre el origen de Cheyava Falls
Una de las teorías que baraja el equipo es que la roca se formó a partir de lodo con compuestos orgánicos, que se consolidó en roca con el tiempo. Posteriormente, un flujo líquido penetró en las fisuras, creando las vetas blancas de sulfato de calcio y las manchas características.
Sin embargo, la presencia de cristales de olivino, un mineral que se forma a partir del magma, plantea nuevas preguntas. El equipo se pregunta si estos minerales se incorporaron a la roca a temperaturas tan altas que harían el entorno inhóspito para la vida, sugiriendo una formación abiótica de las manchas.
El futuro de la investigación
Para resolver estos enigmas, Perseverance ha recolectado la muestra de Cheyava Falls con la esperanza de traerla a la Tierra. En colaboración con la ESA (Agencia Espacial Europea), la NASA planea enviar naves espaciales para recoger estas muestras y analizarlas con mayor profundidad en laboratorios terrestres.
El estudio de estas muestras proporcionará información crucial sobre la posible vida en Marte, y contribuirá a preparar futuras misiones humanas al planeta rojo, enmarcadas dentro del programa de exploración de la NASA de la Luna a Marte.