Hoy, 10 de octubre, se conmemora el Día Mundial de la Salud Mental, una jornada establecida por la Federación Mundial para la Salud Mental desde 1992. Este año, la celebración cobra una importancia aún mayor bajo el lema «La Salud Mental es un Derecho Humano», en un contexto global marcado por el impacto de la pandemia y el creciente número de personas afectadas por trastornos mentales.
Una crisis global en aumento
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que más de 970 millones de personas padecen algún tipo de trastorno mental, con la depresión y la ansiedad entre los más comunes. Según la OMS, la pandemia de COVID-19 ha exacerbado estas cifras, incrementando la demanda de servicios de salud mental en todo el mundo. Pese a la gravedad de la situación, un informe reciente revela que en muchos países de ingresos bajos y medios, casi el 75% de las personas con trastornos mentales graves no recibe atención médica adecuada.
El impacto en los jóvenes es especialmente preocupante: el suicidio es una de las principales causas de muerte entre las personas de 15 a 29 años. Más de 700.000 personas se quitan la vida cada año, lo que ha llevado a expertos a calificar el problema como una «emergencia silenciosa».
El estigma y la desigualdad siguen siendo obstáculos
El estigma en torno a los trastornos mentales sigue siendo una de las barreras más grandes para quienes buscan ayuda. En muchas sociedades, las personas con problemas de salud mental son vistas como débiles o inestables, lo que disuade a muchos de solicitar tratamiento. Además, la falta de inversión en salud mental es un problema crítico en varios países. A pesar de que el sufrimiento psicológico afecta a una parte significativa de la población, en promedio, solo un 2% de los presupuestos de salud nacionales se destina a servicios de salud mental.
El Día Mundial de la Salud Mental de este año subraya la necesidad de eliminar el estigma, sensibilizar sobre la importancia de la salud mental y fomentar una mayor inversión por parte de los gobiernos.
Llamamiento a la acción internacional
La OMS y organizaciones locales han lanzado un llamamiento urgente a los gobiernos de todo el mundo para que prioricen la salud mental. Este esfuerzo incluye mejorar el acceso a servicios de salud mental, y además integrar la atención psicológica en los sistemas de salud primaria y comunitaria.
Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS, advirtió que la falta de acción rápida podría tener consecuencias devastadoras a largo plazo: «El mundo no puede permitirse ignorar la salud mental. La pandemia demostró lo vulnerables que somos ante este tipo de crisis, y es hora de que los gobiernos prioricen este tema como una cuestión de derechos humanos y salud pública».
Programas de apoyo y redes comunitarias
Expertos en salud mental han señalado que, además de los servicios médicos, el apoyo social y comunitario es crucial para las personas que enfrentan problemas psicológicos. Las familias, amigos y compañeros de trabajo juegan un papel esencial en el bienestar mental de las personas, ayudando a detectar signos tempranos de trastornos y proporcionando apoyo emocional.
Empresas y organizaciones también están asumiendo un rol importante. En los últimos años, ha crecido el interés por crear entornos laborales saludables, con programas de bienestar mental, asesoramiento psicológico y políticas de flexibilidad laboral que mejoren el equilibrio entre la vida personal y profesional de los empleados.
Aumento de recursos: clave para un futuro mejor
Aunque los esfuerzos por aumentar la conciencia sobre la salud mental han avanzado, aún queda mucho por hacer. La OMS pide que se duplique la inversión en programas de salud mental a nivel global. La entidad señala que mejorar el acceso a servicios integrales de salud mental puede salvar vidas y mejorar significativamente la calidad de vida de millones de personas.
En el marco de esta conmemoración, se insta a los gobiernos a tomar medidas inmediatas, y a la sociedad en su conjunto a romper el silencio que rodea los trastornos mentales. Las campañas de este 10 de octubre no solo buscan visibilizar la problemática, sino también lograr cambios estructurales que garanticen que cualquier persona, en cualquier parte del mundo, pueda acceder a la atención que necesita.
Este Día Mundial de la Salud Mental llega en un momento crítico para millones de personas afectadas por trastornos mentales en todo el mundo. La necesidad de acción es urgente y global. El mensaje es claro: la salud mental es un derecho humano, y garantizar su acceso debe ser una prioridad para todos los gobiernos y sistemas de salud.
Este 10 de octubre, la comunidad internacional enfrenta un desafío crucial: convertir la salud mental en un derecho accesible y protegido para todos.