El último informe sobre el Estado de la Pobreza, elaborado por la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social en España (EAPN-ES), destaca las marcadas diferencias en los niveles de pobreza entre las comunidades autónomas del norte y sur del país.
El informe subraya que, a pesar de mejorar en algunos territorios, la pobreza sigue afectando al 26,5% de la población española, lo que equivale a cerca de 12,7 millones de personas. Las comunidades autónomas del sur, como Andalucía, Extremadura y Canarias, presentan las tasas más altas de personas en riesgo de pobreza o exclusión social, con cifras superiores al 30%. En cambio, regiones del norte, como País Vasco y Navarra, muestran indicadores mucho más bajos, en torno al 10%.
El estudio analiza en profundidad los datos de la Encuesta de Condiciones de Vida (ECV) del Instituto Nacional de Estadística (INE), correspondientes al año 2023, y muestra cómo estas desigualdades afectan de manera desproporcionada a las comunidades autónomas del sur en comparación con las del norte del país.
Panorama general de la pobreza en España
En términos globales, el informe indica que el 26,5% de la población española se encuentra en situación de pobreza o exclusión social. Este porcentaje equivale a unos 12,7 millones de personas, lo que supone un aumento de aproximadamente 400.000 personas respecto al año anterior. A pesar de que la variación en el porcentaje puede parecer pequeña (apenas medio punto porcentual), el aumento de la población afectada es significativo.
Desigualdades regionales
Uno de los aspectos más destacados del informe es la profunda desigualdad entre las diferentes regiones de España. Las comunidades autónomas del sur, como Andalucía, Extremadura y Canarias, presentan las tasas más elevadas de pobreza, con cifras que oscilan entre el 30% y el 35% de la población. En cambio, las regiones del norte, como Navarra y el País Vasco, registran tasas de pobreza notables más bajas, situándose entre el 10% y el 15%.
Esta división norte-sur no es nueva. Según el informe, ha sido una característica estructural del panorama socioeconómico español durante muchos años. La pobreza en las regiones del sur no solo es más común, sino que también es más intensa, con un mayor porcentaje de la población afectada por la pobreza severa. En Andalucía, por ejemplo, el 12,9% de la población vive en condiciones de pobreza severa, mientras que en regiones del norte como Aragón o Navarra, este porcentaje es mucho menor.
Factores que contribuyen a las desigualdades
El informe atribuye estas diferencias a una serie de factores tanto históricos como económicos. Las características geográficas y la estructura productiva de las regiones del sur han contribuido a la persistencia de tasas de pobreza más elevadas. Además, la gestión política y las diferencias en la inversión pública, así como el acceso desigual a fondos europeos, son factores que, según el informe, han intensificado estas disparidades territoriales.
Por otro lado, el informe señala que las crisis económicas, como la Gran Recesión de 2008 o la más reciente crisis derivada de la pandemia del COVID-19, han agravado aún más la situación en las regiones más vulnerables. Aunque la recuperación macroeconómica ha sido notable en algunas áreas del país, los datos muestran que no ha sido suficiente para compensar los años de deterioro en las regiones del sur.
Privación material y social severa, un indicador alarmante
Un aspecto especialmente preocupante del informe es el aumento de la tasa de privación material y social severa (PMSS), que mide la incapacidad de las personas para acceder a bienes y servicios esenciales. En 2023, esta tasa alcanzó el 9% a nivel nacional, pero en las comunidades del sur, como Andalucía y Canarias, el porcentaje es significativamente mayor, superando el 10%. En comparación, en las regiones del norte, el PMSS es más baja, con un 7,9%.
Este indicador pone de manifiesto que muchas personas en España no pueden permitirse bienes básicos como una vivienda adecuada, calefacción, alimentos nutritivos, o incluso la capacidad para afrontar gastos imprevistos. Además, una parte considerable de la población afectada por la privación material no está clasificada como pobre según otros indicadores, lo que revela la existencia de un grupo de personas que, aunque no viven en pobreza monetaria, sí carecen de los recursos necesarios para llevar una vida digna.
Evolución de la brecha norte-sur
Si bien ha habido una mejora en algunos indicadores desde 2015, año de referencia para evaluar el cumplimiento de la Agenda 2030, la brecha entre las regiones del norte y sur de España sigue siendo considerable. Las comunidades del norte han registrado mejoras más estables y sostenidas en sus tasas de pobreza y exclusión social. Por otro lado, en las comunidades del sur, aunque ha habido una ligera recuperación en los últimos años, la situación sigue siendo mucho más volátil y las tasas de pobreza permanecen por encima de la media nacional.
La pobreza severa, un reto aún mayor
Además de la pobreza general, el informe también analiza la pobreza severa, que afecta a aquellas personas cuyos ingresos son inferiores al 40% de la renta mediana nacional. En 2023, alrededor del 8,3% de la población española se encontraba en esta situación, lo que representa a unos 4 millones de personas. El informe señala que, aunque ha habido una ligera disminución en la tasa de pobreza severa en comparación con los dos años anteriores, las cifras siguen siendo alarmantes. Andalucía, Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha y Extremadura son las regiones más afectadas por este tipo de pobreza, con tasas que superan el 10%.
El informe concluye que, a pesar de algunos avances, la reducción de las disparidades territoriales en España sigue siendo un reto importante. Las regiones del sur continúan siendo las más afectadas por la pobreza y la exclusión social, mientras que las del norte presentan mejores resultados en términos de bienestar económico. Para abordar esta situación, el informe de EAPN-ES recomienda una mayor inversión en políticas públicas que promuevan la cohesión territorial y social, tanto a nivel estatal como europeo.