El Real Madrid se lleva un partido loco contra el Alavés

Están sudando tinta los dos grandes aspirantes al título por sacar adelante sus partidos. Si ayer fue el Barça quien ganó por la mínima en Butarque sufriendo más de la cuenta ante el Leganés, hoy le tocó al Real Madrid apretar los dientes en Mendizorroza para imponerse al Alavés en un partido con dos expulsiones y mucha tensión.
Ancelotti decidió dar descanso a Vinicius y Bellingham pensando en la remontada del miércoles frente al Arsenal, y apostó de inicio por Arda Güler junto a Mbappé y Rodrygo en el ataque.
Le costó al Madrid encontrar el control en los primeros minutos, con un Alavés muy intenso, consciente de que sus rivales directos por la permanencia, excepto el Leganés, ya habían sumado, y que una derrota les dejaba a un punto del descenso.
Poco a poco los blancos empezaron a hacerse con el balón, y se adelantaron en el minuto 19 por medio de Asensio tras un córner, pero el VAR llamó a Soto Grado, que anuló el gol por una falta previa.
Menos de 20 minutos después, Camavinga encontró el premio con un gran disparo y puso el 0-1 en el marcador. Un buen chute de confianza para el francés, que no podrá jugar la vuelta de Champions por sanción.

Pero justo después llegaron los problemas. Mbappé, en una acción inexplicable, cometió una durísima entrada que le costó la roja directa. Una cruzada de cables que podría dejarle fuera de la final de Copa si la sanción supera los tres partidos.
El plan de rotaciones de Ancelotti saltó por los aires. El Madrid se vio obligado a resistir con uno menos y sobrevivir, dejando a un lado la gestión de esfuerzos con la que habían empezado el partido.
Antes del descanso no se movió más el marcador, y en la segunda mitad el Alavés siguió insistiendo, pero sin precisión en los metros finales. Courtois apenas tuvo que intervenir pese a los intentos de los locales por las bandas.
La igualdad numérica volvió en el minuto 70, cuando Manu Sánchez fue expulsado por una dura entrada a Vinicius siendo el último hombre. Un golpe duro para el Alavés, que desde ahí ya apenas generó peligro.
El Madrid supo manejar los últimos minutos para cerrar el triunfo sin más sobresaltos, en un partido cargado de tarjetas (12 en total), que le permite volver a colocarse a solo 4 puntos del Barça, con siete jornadas por delante.
Ahora, todas las miradas están puestas en el miércoles, donde el Bernabéu se preparará para soñar con otro milagro europeo.