El Barça sufre pero es más líder en Leganés

Hay victorias que son de campeón, de las que valen una liga, y la del FC Barcelona en Leganés fue una de ellas. Solo hizo falta ver cómo celebraron los jugadores los tres puntos tras el pitido final para entender lo mucho que costó un partido en el que los de Flick sufrieron, y mucho, ante un rival que lo intentó, pero estuvo falto de puntería.
El técnico alemán se tomó muy en serio este encuentro, especialmente tras el tropiezo de la semana pasada ante el Betis. Tanto fue así, que el Barça apenas introdujo dos cambios respecto al once que empezó el miércoles contra el Borussia Dortmund.
El Leganés, muy ordenado atrás y cerrando todos los espacios, complicó mucho al Barça en la primera mitad, en la que los azulgranas no lograron ni un solo disparo entre los tres palos.
La primera ocasión clara del partido fue para los locales, tras un pase atrás de Raba, el mejor del Leganés, que dejó solo a Altimira, pero este, con toda la portería para él, remató a las manos de Szczesny. Un aviso claro para los culés de que no podían relajarse ni un segundo.
Borja Jiménez sabía lo importante que era puntuar, especialmente después de que Las Palmas y Espanyol hubiesen sumado de tres unas horas antes, apretando aún más la lucha por evitar el descenso. Y su equipo, con mucho compromiso, logró mantener el 0-0 al descanso.

La idea en la segunda parte era la misma, pero todo se torció rápidamente. A los tres minutos, tras un centro raso, Jorge Sáenz despejó a su propia portería, regalando el primer gol al Barça.
Poco más hizo el equipo de Flick en ataque tras ese tanto, y a partir de ahí le tocó resistir ante un Leganés que creció con el paso de los minutos y empezó a generar más peligro.
La entrada de Juan Cruz dio mucha más verticalidad al conjunto madrileño, que incluso logró empatar en el minuto 70 por medio de Dani Raba. Sin embargo, el tanto fue anulado por fuera de juego, aunque el delantero insistiera al línea en que estaba habilitado.
El Barça sufrió especialmente a balón parado, permitiendo remates claros en varios córners, pero la falta de puntería local les salvó.
Mientras, los blaugranas trataban de rascar minutos con pérdidas de tiempo, algo que no sentó nada bien a los jugadores del Leganés, quienes incluso se negaron a devolver un balón tras una lesión culé, y con ello, el partido se fue calentando.
Munir tuvo la última oportunidad para empatar, en un mano a mano que parecía claro, pero Íñigo Martínez apareció con un cruce providencial que fue celebrado casi como un gol.
Una victoria de más que tres puntos para los de Hansi Flick, que siguen líderes con 7 jornadas por jugarse, aventajando al Real Madrid por 7 puntos, aunque con un partido más.
El Leganés, por su parte, se queda penúltimo y ve cómo prácticamente todos sus rivales directos siguen sumando en otra jornada dramática por la permanencia.