A pocas horas del esperado duelo de Champions League entre el Real Madrid y el Atlético de Madrid, los capitanes de ambos equipos, Luka Modrić y Koke, han participado en una campaña de la Policía Nacional con el objetivo de fomentar el respeto y la deportividad entre las aficiones. En un mensaje conjunto, Modrić ha destacado que «somos rivales, no enemigos», mientras que Koke ha subrayado la importancia de que «la pasión no se convierta en violencia». Con esta iniciativa, ambos clubes buscan garantizar un ambiente seguro en un nuevo derbi europeo.

Casi 2.000 efectivos de Policía Nacional y otros cuerpos
El encuentro, que tendrá lugar esta noche en el Santiago Bernabéu, contará con un amplio despliegue de seguridad. La Delegación del Gobierno en Madrid ha organizado un operativo con más de 1.900 efectivos, incluyendo agentes de la Policía Nacional, Policía Municipal, SAMUR-Protección Civil, Bomberos y personal de seguridad del estadio.
El dispositivo se centrará especialmente en las inmediaciones del Bernabéu, con especial atención a Plaza Castilla, donde se congregarán numerosos seguidores del Atlético de Madrid. Se esperan 5 mil rojiblancos en la previa, aunque por redes sociales se está haciendo un llamamiento para que vaya también gente incluso sin entrada, por lo que la cifra puede aumentar. Además, el Metro de Madrid reforzará la presencia de vigilantes ante el esperado lleno en el estadio, que alcanzará un aforo de más de 70 mil espectadores.
Para evitar aglomeraciones y facilitar los controles de acceso, las autoridades han recomendado a los asistentes llegar con antelación y seguir las indicaciones de los agentes de seguridad.
Ambos equipos jugarán el miércoles que viene nuevamente la vuelta en el Estadio Metropolitano, un partido que, al igual que este, está declarado de alto riesgo.