El FC Barcelona ha conseguido una importante victoria por la mínima frente al Benfica en el Estádio da Luz, en el partido de ida de los octavos de final de la Champions League. A pesar de que el partido se les puso muy cuesta arriba en el minuto 20 con la expulsión de Cubarsí, el equipo logró sobrevivir en Portugal gracias a las intervenciones de Szczesny y a Raphinha, quien volvió a ser decisivo en Lisboa aprovechando el único tiro del Barça en la segunda mitad.
Desde el inicio, el encuentro se jugó a un ritmo muy alto. Durante los primeros quince minutos, la intensidad fue máxima y ambos equipos generaron varias ocasiones de peligro. El Barça tuvo la más clara con una jugada en la que el portero del Benfica salvó hasta tres disparos consecutivos de Lewandowski y de Lamine Yamal.
El Benfica también salió fuerte, y en el primer minuto, Aktürkoglu estuvo cerca de abrir el marcador, pero se topó con Szczesny, quien fue clave para mantener a su equipo en el partido. El Barça dominaba la posesión, pero era el equipo de Lisboa el que generaba más peligro.
El partido cambió totalmente con la expulsión de Pau Cubarsí. El central derribó por detrás a Vangelis Pavlidis, que se iba solo a la portería culé. La tarjeta roja obligó a Hansi Flick a modificar su defensa, dando entrada a Araújo por Dani Olmo. A partir de ahí, el Barça tuvo que cambiar de plan y centrarse en sobrevivir con un jugador menos.
Tras el descanso, el equipo catalán mostró mucha solidez defensiva. Szczesny siguió siendo el héroe bajo los palos, con otra doble intervención clave al inicio de la segunda mitad.
Pero Raphinha decidió ponerse nuevamente la capa de superhéroe. El brasileño, que lleva 9 goles en 9 partidos de Champions, volvió a ver portería en el Estádio da Luz como hace unos meses. En el minuto 60, aprovechó un error de la defensa lisboeta, se anticipó a dos jugadores y definió con un disparo ajustado al poste que, tras rozar en Otamendi, terminó batiendo a Trubin.
El Benfica no se rindió y se volcó en ataque, tratando de aprovechar la superioridad numérica. Sin embargo, el Barça supo aguantar, con Szczesny interviniendo nuevamente para detener un remate de Aursnes. Los blaugranas tiraron de pillería y perdieron mucho tiempo en los distintos saques de puerta y de banda, para que no se jugase casi y el marcador no se moviera ya.
Con este resultado, el Barça afronta el partido de vuelta con bastante ventaja y con la confianza de que, si ha podido sobrevivir con uno menos, no debería tener problemas para avanzar a cuartos de final.
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