La fortuna de Ana Botín no ha parado de caer en los últimos años, fruto de la debacle en bolsa que ha sufrido Banco Santander. La entidad cántabra, presidida por la hija de Emilio Botín, ha perdido más de la mitad de su valor bursátil desde que ocupó el máximo cargo en el banco en 2014.
Según la lista Forbes, Ana Botín tiene una riqueza de 175 millones de euros en 2022, ocupando el puesto 61 de las mujeres con mayor patrimonio en España. Pero si miramos la evolución de los últimos años no ha hecho más que descender.
En 2021 atesoraba una riqueza de 225 millones, mientras que en 2018 era de 300 millones. En 2019 salió del ranking de los 100 más ricos en nuestro país, precisamente por el retroceso que sufrió el conjunto de bienes en su poder.
Actualmente y según la última información remitida a la CNMV, tiene en su cartera un total de 32 millones de acciones de la entidad. Los valores los ha adquirido en los últimos años a precios muy superiores a los que cotiza actualmente Banco Santander en los mercados.
Incluso su primas, Marta y Lucrecia Botín Sanz de Sautuola e hijas de Jaime Botin, la superan en 25 millones de euros más en 2022, gracias a la subida de la cotización de Bankinter en el último año.
Gestión en Banco Santander
A pesar de ser considerada la séptima mujer más poderosa del mundo en 2021, según la misma revista, así como la banquera más influyente a nivel mundial, su gestión al frente del Banco Santander no está siendo especialmente positiva.
Sobre todo si tenemos en cuenta la evolución de la acción desde que en 2014 tomó las riendas del banco, ya que ha caído más de la mitad en términos de capitalización bursátil.
En cuanto a su salario anual de 2021, percibió unas retribuciones de 12,20 millones de euros, un 23% más que en 2019. En el salario anual se incluye 3,17 millones en sueldo fijo, 3,67 millones en variable, un millón en aportaciones a planes de pensiones, otro del mismo importe en concepto de seguros y prestaciones complementarias y 330.000 por pertenecer al consejo de administración, más una aportación diferida correspondiente a 2017.