Stellantis, conglomerado multinacional de la industria automotriz, y la compañía china CATL, han llegado a un acuerdo para poner en marcha una nueva factoría de baterías para vehículos eléctricos en Figueruelas (Zaragoza).
La inversión total será de 4.100 millones de euros y la previsión es que las instalaciones puedan estar operativas en 2026.
El acuerdo fue cerrado ayer martes por John Elkann de Stellantis y Robin Zeng de CATL. Ambas entidades van a crear una joint venture participada al 50 % por cada una de las compañías para sacar adelante este proyecto.
¿Por qué se ha elegido Zaragoza para ubicar la gigafactoría?
Esta región cuenta con grandes cantidades de recursos naturales y una ingente capacidad de generación de energías renovables.
La propia factoría que Stellantis tiene allí cuenta con un sistema de autoconsumo híbrido (fotovoltaico y eólico) que cubre casi la mitad de su consumo.
Además, Zaragoza cuenta con espacio suficiente como para construir unas instalaciones que serán de gran tamaño.
Aragón llevaba ya algún tiempo detrás de conseguir la implantación en su territorio de una gigafactoría de baterías eléctricas. Primero lo intentó con Seat-Volkswagen y luego con Tata Motors.
En esta ocasión sí ha conseguido su objetivo. La gigafactoría se va a poner en marcha dentro de la propia planta automovilística que Stellantis ya tiene en Figueruelas.
Las nuevas instalaciones estarán en la extensa parcela anexa a la fábrica de automóviles de Stellantis, en un suelo que es de su propiedad desde 1982.
Esta ubicación a los pies de la A-68 es totalmente estratégica, porque es una salida natural hacia los principales polos industriales del país.
¿Cómo será la nueva gigafactoría de baterías?
La inversión de 4.100 millones de euros que se va a hacer para poner en marcha esta factoría es una de las mayores inversiones industriales en España en los últimos años.
En ella se van a fabricar baterías de ión de litio de tipo LFP (Litio-Ferro-Fosfato), que son conocidas por su seguridad y durabilidad. Son estas las que van a alimentar los vehículos eléctricos fabricados por las marcas que forman parte de Stellantis.
Se espera que la gigafactoría tenga capacidad para producir unos 50 GWh anuales y que cree más de 3.000 empleos en la región, entre directos e indirectos.
Además, se ha confirmado que la planta se va a diseñar siguiendo estrictos criterios de sostenibilidad, utilizando energías renovables y minimizando su impacto ambiental.
Con esta inversión España se consolida como un referente en la fabricación de vehículos eléctricos en Europa.
Por otro lado, estas baterías van a incrementar la autonomía de los vehículos eléctricos, haciéndolos más útiles para el uso diario y más atractivos para los consumidores.
Stellantis continúa reforzando su presencia en España
Hasta hace más o menos un año y medio Stellantis había dado prioridad a las plantas de fabricación de baterías que tiene en Francia, Alemania e Italia. Pero en 2023 su CEO anunció que la cuarta gigafactoría estaría instalada en Portugal o en España.
En este tiempo Stellantis ha conseguido acceder a 357,8 millones de euros en subvenciones a través de las diferentes ediciones del PERTE VEC, para sus plantas de Vigo, Zaragoza y Madrid. Esto puede haber inclinado la balanza a favor de la elección de España para la instalación de su nueva planta de baterías.
A pesar de ello, desde Stellantis señalan que es necesario que sigan llegando ayudas públicas para promover el desarrollo de la industria del vehículo eléctrico.
«Stellantis está comprometida con un futuro descarbonizado, abarcando todas las tecnologías de baterías avanzadas disponibles para llevar coches eléctricos competitivos a nuestros clientes», ha señalado John Elkann, presidente del conglomerado.
Por su parte, el CEO de CATL, Robin Zeng, ha manifestado que «el objetivo de CATL es hacer accesible la tecnología de carbono cero en todo el mundo, y esperamos cooperar con nuestros socios a nivel mundial a través de modelos de cooperación más innovadores».
La unión entre Stellantis y CATL surgió en noviembre de 2023 con la firma de un memorando de entendimiento que pretendía trazar una hoja de ruta para apoyar el desarrollo de los vehículos eléctricos e identificar oportunidades para fortalecer la cadena de valor de las baterías. Ahora, ambas entidades van a formar una joint venture para gestionar la nueva planta de Figueruelas.