Cilia nació el 15 octubre de 1956 en Tinaquillo, una localidad del estado de Cojedes y fue la menor de seis hermanos.
Aunque sus primeros años los vivió en la comunidad rural, sus padres se mudaron a la periferia de la capital de Venezuela, cuando todavía era una niña.
En 2002, reveló al periodista Eligio Rojas, del diario Últimas Noticias, que era “católica bautizada y confirmada”, pero también dijo consultar el libro ancestral chino I-Ching.
Sobre sus creencias afirmó a un diario en una de las pocas entrevistas que ha dado a la prensa internacional, ser seguidora de las ideas de Sai Baba, un gurú indio fallecido en 2011.
Allegados y opositores del mandato de su esposo la han descrito como implacable y de carácter fuerte. “Cilia es candela pura”, dijo Maduro sobre ella en plena campaña presidencial del 2013.
Cilia conoció al actual mandatario venezolano cuando él se destacaba como sindicalista y seguidor del entonces exmilitar Hugo Chávez, a principios de los 90.
Luego del intento de golpe de Estado de Chávez en 1992, Flores fue la encargada de defender a él y a los otros militares que participaron en el fallido acto. Después de lograr que el presidente entrante Rafael Caldera otorgara un indulto a Chávez, Cilia se sumó al Movimiento Bolivariano Revolucionario 200 (MBR-200), que a finales de los 90 derivó en la creación del partido Movimiento V República.
Flores y Maduro comenzaron su relación sentimental en 1994 y se casaron formalmente hasta 2013, fue una ceremonia sencilla y discreta.
Cilia Flores estudió Derecho en la Universidad Santa María de Caracas y se especializó en derecho penal y laboral. Se graduó a los 32 años.
Antes de su relación con Nicolás Maduro, Cilia estuvo casada con Walter Gavidia, otro abogado seguidor de Chávez en los 90.
De esa relación Cilia es madre de tres hijos: Yosser, Yoswal y Walter, quien tuvo un cargo como juez y fue presidente de la Fundación Pro Patria 2000. Desde que comenzó su relación con Maduro criaron juntos a los tres hijos de ella y a Nicolasito, el único hijo del mandatario.
En el 2000 fue elegida por primera vez como legisladora y seis años más tarde asumió como presidenta de la Asamblea Nacional, en sustitución de Maduro, quien fue reubicado en el puesto de Ministro del Poder Popular para los Asuntos Exteriores (cancillería).
Con dicho cargo, Flores se convirtió en la primera mujer en Venezuela en liderar la Asamblea Nacional
Durante su tiempo en el puesto, Cilia fue acusada de nepotismo por el Sindicato de Empleados de la Asamblea, pues en el ente y otros organismos de gobierno se contrató a más de 30 familiares de Flores.
Ante los cuestionamientos, Cilia negó indirectamente que las contrataciones se hubieran hecho de forma indebida. “Mi familia ingresó por cualidades propias. Me siento orgullosa y defenderé su trabajo las veces que haga falta”, dijo al respecto a medios locales.
También limitó el acceso de la prensa al hemiciclo de la Asamblea con el cierre de la sala de prensa en el recinto y se impidió la entrada de los medios televisivos a ciertos debates.
En 2008 fue electa como integrante de la dirección nacional del PSUV, un partido que aglutinó a los integrantes del Movimiento V República y otros partidos de izquierda.Cuatro años después asumió un nuevo cargo en el gobierno de Chávez, cuando el entonces presidente ya mostraba graves problemas de salud. Flores fue designada Procuradora General.Durante su paso por la procuraduría, Flores enfrentó críticas por resistirse a dictaminar que Chávez estaba imposibilitado por enfermedad para seguir llevando el cargo de presidente.A la muerte de Chávez en marzo de 2013, Maduro asumió el cargo de presidente encargado de Venezuela y se postuló como candidato para las elecciones de abril del mismo año, en donde salió victorioso con un pequeño margen de ventaja. Tres meses después hizo legal su relación con Cilia Flores.
Desde entonces, Cilia es llamada la “primera combatiente”, un término en oposición al de primera dama pues Maduro consideró que ese era un concepto aplicado para la alta alcurnia, perfil que contrastaba con el origen humilde de su esposa. Además enfatizó que ella no sería ninguna “segundona”.
En la elecciones legislativas de 2015, Flores consiguió el voto para ocupar un lugar en la Asamblea Nacional y de nuevo fue criticada pues, por entonces, dos de sus sobrinos fueron detenidos por la justicia estadounidense acusados de narcotráfico.
Efraín Campos Flores y Francisco Flores de Freitas fueron arrestados en Haití durante un operativo de la DEA acusados de intentar introducir 800 kilogramos de cocaína a los Estados Unidos.Flores se mantuvo firme en defensa de la familia y dijo que sus sobrinos habían sido “secuestrados” por la agencia.
A pesar de sus dichos, dos años después, la justicia estadounidense sentenció a los jóvenes a 18 años de prisión.
También en ese año lanzó el programa de televisión Con Cilia en Familia, que se enfocó en presentar historias de familias humildes que habían sido favorecidas por el gobierno. “Son millones de personas que han sido beneficiados, que han sido atendidos y esas historias también deben contarse”, dijo en la primera emisión.
En 2017 dejó su puesto en la Asamblea Nacional para formar parte de la Asamblea Nacional Constituyente, nuevo ente impulsado por el presidente, encargado de escribir una nueva constitución para el país.
Aunque en general no se habla de excentricidades personales y su estilo de vestir es mayormente sobrio (con trajes de pantalón y blazer o pants deportivos alusivos a la bandera venezolana), en septiembre de 2018, Flores y Maduro estuvieron rodeados de críticas por su visita a un lujoso restaurante de Turquía.Tras unos días de visita en China, el presidente y su esposa estuvieron en el restaurante especializado en cortes de carne Nusr-Et (también conocido como Salt Bae), propiedad del famoso chef Nusret Gökçe.Cilia Flores y Nicolás Maduro comieron costillas de cordero, un plato que tiene un costo aproximado de 250 dólares, una cifra que equivaldría a más de 15 mil bolívares soberanos, la moneda impuesta por el presidente.Aunque para algunas personas la visita al restaurante no tendría ningún aspecto controversial, durante el mandato de Maduro, en el que Cilia ha tenido cargos importantes, la crisis económica de Venezuela se acrecentó y la población tiene graves problemas para adquirir productos de la canasta básica por sus elevados precios.Ante las críticas, Maduro dijo que habían estado en el lugar por invitación de autoridades locales, pero en los videos difundidos por el popular chef – que después retiró se su perfil de Instagram – sólo se veía a la pareja presidencial disfrutando del manjar.
Cilia no se pronunció al respecto, fiel a su bajo perfil en el que las entrevistas son elegidas meticulosamente.Los hijos de Flores también fueron señalados a mediados de 2017 cuando el diario La Razón pudo constatar que se habían hospedado más de 10 días en el hotel Ritz de Madrid, un hotel cuya suite más sencilla cuesta por noche alrededor de 500 euros. Además de reportar que los jóvenes contaban con un numeroso equipo de seguridad.En el mismo mes, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos impuso sanciones a Cilia Flores como parte de su intención de presionar al entorno más cercano del presidente venezolano.“Continuamos señalando a los partidarios que permiten que Maduro consolide su control sobre los militares o el gobierno mientras los venezolanos sufren”, dijo sobre las sanciones Steven T. Mnuchin, Secretario del Tesoro, a través de un comunicado.En respuesta, Maduro llamó “cobardes” a los responsables de las sanciones y pidió que si quieren atacarlo, lo hagan de manera personal. “Atáquenme a mí pero no se metan con Cilia, no se metan con la familia, no sean cobardes», dijo durante un acto público en Venezuela.Seis meses atrás había sido el gobierno canadiense quien señaló a Flores y otros 13 funcionarios del gobierno de Maduro como “responsables del desmantelamiento de la democracia venezolana”, en el marco de las elecciones que le dieron la victoria a Nicolás Maduro para estar al frente del país sudamericano otros seis años.El gobierno canadiense congeló cualquier bien que Flores y los otros funcionarios pudieran tener en el país. Además, por entonces, la Organización de Estados Americanos (OEA) pidió a la Corte Penal Internacional investigar a Maduro por crímenes de lesa humanidad, señalándolo como autor intelectual de la represión del pueblo venezolano durante las protestas que se han suscitado en el país desde 2014.
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