Las fuerzas de seguridad marroquíes, en un amplio despliegue policial, han estado este domingo actuando (y lo siguen haciendo pasadas las 22:00 h) para impedir que cientos de personas saltaran la valla fronteriza con Ceuta.
A pesar de que este nuevo intento de entrar en España a través de la frontera por el paso de El Tarajal ha sido masivo, desde el Ministerio del Interior aseguran que «no se ha registrado ninguna entrada irregular en Ceuta».
«La rotura de la valla marroquí en un punto del perímetro -añaden- no ha culminado en una entrada en Ceuta gracias a la presencia disuasoria de los efectivos de la Guardia Civil y de los agentes marroquíes».
Desde el Departamento que dirige Fernando Grande-Marlaska afirman que «todo el perímetro fronterizo está vigilado por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado». Y también que «Marruecos ha garantizado el retorno inmediato de quienes crucen la valla, de acuerdo con los criterios que establece la legislación».
Interior elogia el «gran esfuerzo» que está realizando Marruecos
En la nota difundida, Interior también ha elogiado el «gran esfuerzo» que está realizando Marruecos «en todo el perímetro fronterizo», precisamente para evitar las entradas irregulares a Ceuta.
Por último, se asegura que «la colaboración con las fuerzas de seguridad marroquíes es permanente y su extraordinario trabajo, sostenido durante los últimos días, ha permitido el control de la situación».
El paso fronterizo de El Tarajal, punto caliente de la inmigración irregular entre España y Marruecos
Ya el pasado mes de julio, agentes del Servicio Marítimo de la Guardia Civil impidió la entrada en Ceuta de, al menos, 60 migrantes que, aprovechando la densa niebla, intentaron acceder a España de manera irregular.
Ese nuevo intento, de los muchos que se producen por el paso fronterizo de El Tarajal, también conllevó el despliegue de la Gendarmería Real marroquí, en las playas cercanas a la frontera, próximas a la localidad marroquí de Castillejos, que se encuentra a poco más de 7 kilómetros de Ceuta.
En aquella ocasión, tres menores y dos adultos argelinos lograron alcanzar la ciudad autónoma nadando.