Con el objetivo de concienciar a los ciudadanos sobre los riesgos asociados al uso indebido de sistemas de calefacción como chimeneas, estufas, braseros o calentadores, la Comunidad de Madrid ha iniciado una campaña informativa. Estas fuentes de calor, si no se utilizan adecuadamente, pueden provocar incendios o emanaciones de monóxido de carbono, poniendo en peligro la seguridad de los hogares.
Recomendaciones preventivas
Entre las principales medidas preventivas, la campaña destaca la importancia de instalar detectores de humo en las viviendas. Estos dispositivos resultan especialmente útiles para alertar sobre situaciones de riesgo durante la noche, cuando los habitantes pueden no percibir el peligro a tiempo.
También se aconseja evitar el uso de fuentes de calor alternativas diseñadas para exteriores, como hornillos o barbacoas, dentro de las casas. Además, cuando se utilicen chimeneas, braseros o estufas, se recomienda garantizar una buena ventilación en las estancias para prevenir problemas de combustión y evitar emplearlos en dormitorios, donde el riesgo es mayor.
Incendios en el hogar, una realidad frecuente
El salón es la estancia del hogar donde se produce el mayor número de incendios, concentrando más del 40% de los casos. Por ello, insisten en la importancia de extremar las precauciones al usar sistemas de calefacción en esta zona de la casa.
¿Qué hacer en caso de incendio en la vivienda?
La Comunidad de Madrid también ofrece pautas claras para actuar en caso de incendio doméstico, diferenciando entre dos situaciones:
Si el fuego se encuentra en una planta superior:
Abandonar la vivienda y bajar a la calle a pie, siempre y cuando no haya humo en las escaleras.
Nunca utilice el ascensor.
Si el incendio ocurre en una planta inferior:
Permanecer en la vivienda, sellando puertas con toallas o ropa húmeda para impedir la entrada de humo.
Avisar al 112 sobre la situación y, si es posible, acercarse a una ventana para ser localizados por los equipos de rescate.