El Gobierno de la ciudad de Seúl ha encontrado niveles extremadamente altos de sustancias tóxicas en productos infantiles de la marca de comercio electrónico china Shein, según anunciaron funcionarios de la capital surcoreana este martes. La inspección reveló que los niveles de toxinas en algunos productos superaban hasta 428 veces los límites permitidos.
La ciudad de Seúl comenzó a publicar el mes pasado los resultados de estas inspecciones, coincidiendo con el aumento de popularidad de los minoristas online chinos entre los consumidores surcoreanos debido a sus bajos precios. De los ocho productos infantiles de Shein analizados, incluidos zapatos y bolsas, se encontraron sustancias tóxicas en siete de ellos.
En particular, de los dos pares de zapatos para niños examinados, uno contenía formaldehído que excedía el nivel permitido en 1,8 veces, mientras que el otro tenía niveles de plastificantes de ftalato 428 veces superiores al límite legal.
La principal preocupación con estas sustancias, según un estudio de la Comisión Europea, es su capacidad para disolverse en fluidos o entrar en contacto con la piel, lo que puede tener efectos perjudiciales en el sistema reproductivo, hormonal e inmunitario, además de su potencial cancerígeno y su incidencia en cambios de comportamiento.
Desde principios de abril, Seúl ha estado realizando pruebas de seguridad en productos de gigantes chinos del comercio electrónico como AliExpress, Shein y Temu. De los 93 productos examinados hasta la fecha, se encontró que aproximadamente el 43% contenían sustancias tóxicas. Ante estos resultados, el gobierno de la ciudad ha solicitado a estas plataformas que detengan la venta de los productos afectados y limiten su acceso al público.
Este no es un problema nuevo para Shein. En noviembre de 2022, la organización ecologista Greenpeace alertó sobre el uso de productos químicos peligrosos en los productos de Shein, prohibidos por la normativa europea.
Un análisis de 47 productos reveló que siete de ellos (15%) contenían sustancias químicas peligrosas que excedían los límites reglamentarios de la UE, y cinco de estos productos superaban los límites en un 100% o más. En total, 15 de los productos contenían sustancias químicas en niveles que Greenpeace consideró preocupantes, excediendo el certificado OEKO-Tex en un 32%.
La situación pone de manifiesto la necesidad de una mayor regulación y control sobre los productos vendidos por minoristas en línea internacionales, especialmente aquellos destinados a niños, para garantizar la seguridad de los consumidores.