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El "índice del miedo" repunta con fuerza

La volatilidad se ha convertido en la seña de identidad de los mercados en los últimos días. Fenómeno que ha disparado el conocido como "índice del miedo".
Foto: Pixabay
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En momentos de turbulencia financiera, los inversores y analistas prestan especial atención a un indicador clave: el "índice del miedo".

Oficialmente llamado VIX (Volatility Index), se encarga de medir la volatilidad esperada del mercado, y en los últimos días ha crecido a un ritmo muy rápido que no se veía desde el comienzo de la pandemia de Covid-19.

VIX: el termómetro de la incertidumbre

Este índice fue creado por Chicago Board Options Exchange y se encarga de medir la volatilidad implícita en el mercado bursátil, concretamente del índice S&P 500, en los siguientes días.

Muestra cómo creen los inversores que se moverá el mercado (hacia arriba o hacia abajo) en base al precio de las opciones que se están negociando.

El cálculo del VIX se centra en los precios de una amplia gama de opciones de compra y venta (calls y puts) sobre el S&P 500. Cuando los inversores esperan turbulencias, compran más opciones como forma de cobertura ante pérdidas, lo que encarece el precio de esas opciones. Cuanto más alto sea el precio de esas opciones, mayor será el VIX.

Esto no quiere decir que el VIX anticipe una caída del mercado. En realidad, mide la intensidad del movimiento esperado, sin importar la dirección. Sin embargo, dado que las grandes subidas son menos frecuentes que los desplomes súbitos, un VIX alto suele estar asociado al miedo.

Se le conoce popularmente como "índice del miedo" porque es una de las formas más directas de visualizar la preocupación de los inversores.

Mientras que otros indicadores económicos se basan en datos pasados, el VIX es anticipativo: muestra las expectativas sobre lo que está por venir.

En épocas de tranquilidad económica suele moverse entre los 10 y los 20 puntos. En cambio, cuando hay incertidumbre, puede dispararse por encima de los 30 puntos, y si supera los 50 puntos se habla de "pánico financiero". En marzo de 2020, en plena crisis del Covid-19, se disparó hasta 80 puntos.

En los últimos días, tras recrudecerse la guerra comercial tras el anuncio de la imposición en Estados Unidos de nuevos aranceles a las importaciones, se ha elevado por encima de los 45 puntos.

Existe otro índice similar, el Fear & Greed Index, elaborado por CNN. Este ha descendido hasta los 4 puntos en los últimos días, situándose en la zona de "miedo extremo". Caída que sugiere que el mercado está dominado ahora mismo por el pesimismo.

¿Por qué sube el índice del miedo ahora?

El miércoles de la semana pasada Donald Trump anunció la imposición de aranceles para prácticamente todos los países que venden sus productos a Estados Unidos. Esto ha desatado una ola de contramedidas, como los aranceles del 84 % para bienes estadounidenses anunciados por China.

Esta situación ha reavivado el miedo a una guerra comercial global que ha tensionado los mercados. De hecho, la reacción no se hizo esperar.

El jueves 3 de abril Wall Street cerró una de sus peores jornadas del año, con caídas de más del 5 % en el Dow Jones, el Nasdaq y el S&P 500. Todo esto empujó al "índice del miedo" por encima de los 60 puntos, que era una cifra que no alcanzaba desde agosto de 2024.

La incertidumbre también se extendió al resto del mundo. En España, el IBEX 35 se dejó un 5,9 % en la jornada del jueves, arrastrado por el pesimismo global.

¿Qué puede pasar ahora?

El futuro a corto plazo del VIX depende de cómo evolucionen las negociaciones comerciales

Si hay una desescalada efectiva en la guerra de aranceles, el índice se moderará. En cambio, si las tensiones persisten o se agravan, como parece que está ocurriendo, el VIX continuará elevado, como reflejo de un mercado que está nervioso y reactivo.

Ni tan siquiera los expertos consiguen ponerse de acuerdo sobre lo que va a suceder. Algunos ven posibilidades claras de una recesión, mientras otros hablan de una "desaceleración" que afectará más a Estados Unidos que a Europa.

En este contexto, los analistas destacan que este índice no es una herramienta predictiva como tal, pero sí una señal de cómo se sienten los inversores en este momento. Su valor está en que es capaz de mostrar en tiempo real la percepción de riesgo que domina los mercados financieros.