El precio del petróleo marca su mínimo en los últimos cuatro años

El precio del crudo ha arrancado la semana con una nueva caída. Ayer, el precio del barril de Brent y del barril de West Texas Intermediate (WTI) caía una media del 3 %.
La semana ha comenzado como acabó la anterior, con desplomes en el precio del "oro negro" como consecuencia de la imposición de aranceles comerciales por parte de EEUU a prácticamente todo el mundo, y la imposición de aranceles por parte de otros países a Estados Unidos, como respuesta a su ofensiva.
El precio más bajo desde 2021
En estos días el precio del barril de Brent se ha situado en 62,92 dólares, lo cual es el importe más bajo desde abril de 2021.
Desde el pasado 2 de abril, fecha en que Trump anunció los aranceles globales, el precio del petróleo ha caído un 16 %.
El barril de WTI está en un precio de 59,38 dólares, con una caída acumulada del 17 % desde el 2 de abril.
El precio del petróleo también se ha visto afectado por el anuncio el pasado jueves de la OPEP+ de su intención de levantar las restricciones y aumentar la cantidad de bombeo prevista a partir del próximo mes de mayo.
El comunicado firmado por Arabia Saudí, Rusia, Irak, Emiratos Árabes Unidos, Kuwait, Kazajistán, Argelia y Omán señala que, a la vista de la continua solidez de los fundamentos del mercado y las perspectivas positivas, a partir de mayo se ajustará la producción a 411.000 barriles diarios. Esto equivale a tres incrementos mensuales.
Desde el New York Times algunos analistas afirman que este movimiento es un gesto hacia Trump, que el pasado mes de enero manifestó en el Foro Económico Mundial de Davos su deseo de que Arabia Saudí y la OPEP tomaran medidas para reducir el precio del petróleo y facilitar con ello que la Reserva Federal rebaje los tipos de interés.
La interpretación de los expertos
La teoría económica señala que los aranceles elevados reducen el comercio internacional y, en consecuencia, las empresas tienen que hacer ajustes en su producción. Fenómeno que impacta de manera directa en la demanda de petróleo, haciendo que esta caiga, lo que conlleva la bajada de su precio.
En una economía mundial que está estrechamente interconectada, una guerra arancelaria puede hacer que la demanda de crudo baje de forma muy notable.
El llamado "Día de la Liberación", que buscaba rehacer el sistema comercial internacional mediante medidas unilaterales, se ha interpretado por parte de los mercados como una amenaza a la estabilidad económica global.
El petróleo, que es un activo muy sensible al crecimiento económico y los flujos comerciales, ha sido uno de los más afectados.
Los expertos advierten de que esto puede ser solo el comienzo. Si los aranceles se generalizan, el comercio internacional se va a resentir. Habrá menos transporte marítimo y aéreo, lo que reducirá el consumo energético y hará caer todavía más el precio del crudo.
Un problema para el petróleo estadounidense
Estados Unidos es el mayor productor mundial, con unos 13,5 millones de barriles al día.
Trump anunció hace ya algunas semanas la posibilidad de imponer aranceles a los buques construidos en astilleros chinos o gestionados por compañías chinas que llegan a EEUU para cargar petróleo. Si esta medida se materializa, las consecuencias podrían ser todavía peores para el crudo estadounidense, que perdería una de sus salidas más importantes al exterior.
Desde el American Petroleum Institute (API) destacan que esto haría las exportaciones de petróleo estadounidenses menos competitivas a nivel global.
Esa pérdida de competitividad se cuantifica en unos 30.000 millones de dólares en sobrecostes para los consumidores estadounidenses, al desplomarse un 18,5 % las exportaciones de crudo y un 5,2 % las de gas natural.
Agricultores y grupos del sector agrícola también han advertido que esta medida podría desembocar en una reducción del acceso al mercado para los productos estadounidenses.
De hecho, la Asociación de Combustibles Renovables (RFA) ha confirmado que los precios de las materias primas y los planes de exportación ya se han visto afectados de manera negativa por la incertidumbre que existe en torno a esta propuesta.
Por su parte, la Asociación Nacional de Minería ha confirmado que las empresas miembro ya han visto reducidos o revisados sus contratos de exportación ante la amenaza de la entrada en vigor de estos aranceles.
Dado que China produce más del 50 % de los buques de mercancías que operan en el mundo, dificultar su entrada en los puertos estadounidenses puede provocar escasez de transporte marítimo, lo que afectaría especialmente a los puertos estadounidenses más pequeños.