El precio del gas natural ha estado en descenso en los últimos meses, y esto va a repercutir en la Tarifa de Último Recurso (TUR) que se ajustará en abril. Según los expertos, el precio podría descender hasta un 12%.
La TUR forma parte del mercado regulado, en el que el Gobierno fija de forma trimestral el precio para cada una de las tarifas. Esta tarifa impide que la subida del precio del gas pueda superar el 15% del incremento de coste de la materia prima, protegiendo a los consumidores cuando el precio de mercado está en un período alcista.
A diferencia de muchas tarifas de mercado libre, la TUR no exige permanencia, por lo que los consumidores pueden adherirse a ella o pasarse al mercado libre cuando lo consideren necesario.
Bajada de la TUR en abril
La última actualización de la tarifa regulada del gas o TUR se produjo en el mes de enero, marcando una subida del 9% en el término variable con respecto al último trimestre de 2023.
El nuevo ajuste se va a producir en el mes de abril, y se esperan cambios. Porque el precio del gas ha estado bajando de forma rápida y notable en los últimos meses. Según el TTF holandés, el índice que marca la cotización del gas en Europa, el precio del gas cayó un 70% en 2023 con respecto al 2022.
La tendencia a la baja ha continuado a lo largo de 2024 y, con la llegada de la primavera, se prevé que la demanda de gas se reduzca, lo que contribuirá a hacer bajar los precios.
Con un abaratamiento del 22% de la materia prima que se utiliza para fijar la TUR, los especialistas anuncian un descenso del 12% en la bajada de la tarifa regulada del gas a partir de abril.
¿Por qué ha bajado tanto el precio del gas?
En 2022 Europa vivía una crisis energética provocada por el alto precio que estaba alcanzando el gas natural, debido especialmente a las restricciones impuestas en el mercado al gas procedente de Rusia. Pero la situación dio un giro en pocos meses.
En febrero de 2023, el precio del gas se había rebajado un 19% en comparación interanual. En febrero de este año, la caída registrada era de casi un 50%.
Los especialistas explican este fenómeno por el exceso de oferta que hay en el mercado. Con la crisis de la guerra entre Rusia y Ucrania, los países europeos se propusieron aumentar sus reservas de gas, y han sido capaces de mantenerlas por encima del 65%. Como consecuencia, ahora demandan menos gas, y eso hace que haya más oferta que demanda, empujando los precios hacia abajo.
A ello se suma que las temperaturas registradas durante el pasado invierno en el continente europeo no han sido demasiado frías, lo que ha disminuido la demanda doméstica. Y los gobiernos europeos también han tomado medidas para reducir su consumo de gas, promoviendo la transición hacia fuentes de energía alternativas.
El descenso del precio del gas beneficia a los consumidores por partida doble. Por un lado, porque tienen que pagar menos por este combustible. Por otro lado, porque la bajada del precio de la energía contribuye a rebajar la inflación.
Baja la TUR, pero sube el IVA
A pesar de que los consumidores adscritos a la tarifa regulada van a notar la bajada de precio del gas a partir de abril, la rebaja en la factura no va a ser tan importante como cabría esperar. Porque el 1 de abril se producen cambios en el IVA del gas.
Como consecuencia de la crisis energética de 2022, el Gobierno rebajó el IVA del gas del 21% al 5%. Medida que estuvo en vigor hasta el 31 de enero de 2023. Desde el 1 de enero de 2024 se viene aplicando un IVA del 10%, una medida transitoria que se agota el 31 de marzo.
A partir del 1 de abril, la factura del gas volverá a tener un IVA del 21%. Medida que también se ha aplicado recientemente con respecto al IVA de la electricidad que, tras la bajada del precio de la energía, regresó en marzo al 21%.
Lo que sí sigue en vigor son medidas de protección adicionales a los consumidores como la prohibición de cortar el suministro de gas, agua y luz a los más vulnerables.