El pasado lunes 5 de agosto se convirtió en un nuevo lunes negro para el mundo de las finanzas, siguiendo la estela del gran desplome bursátil del lunes 19 de octubre de 1987. Este fenómeno ha reportado importantes pérdidas para empresas y para las mayores fortunas.
Se estima que la caída generalizada de las bolsas ha generado pérdidas por valor de 134.000 millones de dólares. En el caso de los multimillonarios del sector tecnológico, que son los que suelen encabezar las listas de los más ricos del mundo, la pérdida conjunta registrada en una sola jornada asciende a 68.000 millones de dólares.
Un nuevo lunes negro para la bolsa
La semana arrancó con el temor a que Estados Unidos entrara en recesión, y eso agitó los índices bursátiles de todo el mundo y los empujó hacia abajo como consecuencia de un efecto contagio.
A finales de la semana pasada, Estados Unidos comunicó unos datos negativos de empleo y la información relativa a la actividad industrial del último mes, lo que llevó a importantes caídas en Wall Street el viernes.
La incertidumbre provocó que desde el lunes a primera hora se llevara a cabo una gran oleada de ventas de acciones tanto en los mercados asiáticos como en los europeos. El Nikkei llegó a caer un 12,4 %, marcando su peor sesión desde 1987. En el caso de Europa, los índices también estuvieron a la baja. En España, el Ibex 35 cayó un 2,4 % de media.
Pérdidas millonarias
Las grandes empresas tech estadounidenses han sido de las más afectadas por la caída del valor de las acciones, especialmente las ligadas a la Inteligencia Artificial (IA).
La “Lista de millonarios en tiempo real” de Forbes, muestra que Jeff Bezos fue uno de los más afectados, con una pérdida que se estima en unos 6.400 millones de dólares. Le sigue Larry Ellison con una pérdida de 6.200 millones de dólares y luego Jensen Huang con una pérdida de 5.900 millones de dólares.
Bloomber explica que las mayores fortunas del mundo experimentaron estas pérdidas como consecuencia del drástico desplome del precio en bolsa de las acciones de sus empresas. En su conjunto, las 500 mayores fortunas del mundo perdieron unos 134.000 millones de dólares tan solo en una jornada. Pérdida que tiene su razón de ser por el gran peso que tienen en el capital de los millonarios las acciones de sus propias empresas.
Los multimillonarios del sector tecnológico registraron una pérdida conjunta de 68.000 millones de dólares. Mark Zuckerberg, Sergy Brin y Larry Page, entre otros, vieron disminuir su fortuna en 5.000 millones de dólares cada uno.
Las grandes tecnológicas no cumplen con las expectativas
A esta situación se suma el hecho de que las grandes empresas tecnológicas estadounidenses no están cumpliendo las expectativas que tenían con respecto a determinadas inversiones.
Hace unos días Amazon anunció que sus ganancias se van a ver afectadas por una importante inversión en IA que no ha resultado tan positiva como se esperaba. Mientras que Microsoft ha comunicado que va a ralentizar el crecimiento de su división de computación en la nube (Azure).
En el caso de Tesla, la compañía especializada en coches eléctricos no cumplió las estimaciones de beneficios que se había marcado para el segundo trimestre, y tampoco Alphabet (Google) alcanzó sus objetivos.
A pesar de que los resultados de los últimos meses no han sido especialmente buenos para las big tech, sus fundadores siguen en lo más alto de la lista de los más ricos del mundo.
Según Forbes, los ultrarricos tienen una riqueza conjunta que suma más de dos billones de dólares, y han estado incrementando su patrimonio a un ritmo del 120 % en los últimos años. En el caso de los 14 más ricos del mundo, el nivel de incremento de su riqueza ha sido del 255 %. Entre ellos destacan nombres como Bill Gates, Jeff Bezos, Elon Musk, Mark Zuckerberg, Larry Ellison, Larry Page y Sergy Brin, todos ellos vinculados al sector tecnológico.